Coge una pequeña cantidad de producto y aplica de manera uniforme sobre la piel limpia y seca del rostro y/o cuerpo, hasta conseguir su completa absorción. Renueva tantas veces como sea necesario hasta conseguir el color deseado.
Posteriormente, lávate las manos después de cada aplicación.
Es recomendable exfoliar e hidratar bien la piel los días previos a su aplicación.
Evitar el contacto con los ojos.