Nuestro día a día se hace muy largo, el trabajo, las tareas diarias, el estrés… Llega la noche y caemos agotadas. Físicamente necesitamos descansar para recuperar energía y cargar pilas para el día siguiente y al igual que nuestro cuerpo nuestra dermis también necesita descansar y recuperarse.
A lo largo del día nuestra piel trabaja para protegerse del sol, el viento, la polución y el estrés siendo por la noche su turno también de descanso y regeneración. Muchos son lo que afirman que dormir bien es el secreto de la ‘juventud eterna’ y están en lo cierto porque dormir adecuadamente es uno de nuestros mejores gestos de belleza.
Un estudio publicado en el British Medical Journal denominado como ‘La Bella Durmiente’ confirmó que las personas que duermen poco resultan menos atractivas. Para ser más concretos, este estudio viene a afirmar que la falta de sueño baja la percepción del atractivo un 4%.
No descansar bien hace que nuestra piel tenga un tono más apagado, más cetrino, debido a la falta de oxigenación y la acumulación de toxinas que nos puede llevar a la aparición de manchas cutáneas. Las personas que no duermen bien envejecen antes ya que durante la noche es cuando las células se reponen y no dormir adecuadamente evita esta regeneración celular por lo que vamos perdiendo dichas células progresivamente lo que nos lleva al envejecimiento prematuro.
¿Qué hace nuestra piel mientras dormimos?
Nuestra piel está el doble receptiva por la noche y comienza el periodo de reparación:
- Se eliminan toxinas
- Recupera la vitalidad
- Combate la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Durante la noche es el momento en el que se alcanza el nivel más elevado de colágeno y elastina siendo el momento álgido de la renovación celular entre las 4 y las 5 de la madrugada según algunos estudios.
Mientras dormimos nuestro organismo respira más despacio y más profundamente por lo que la oxigenación celular es más intensa lo que provoca que a la mañana siguiente nuestra piel esté más descansada y joven.
Así mismo es importante resaltar que durante la noche nuestra dermis está más receptiva a la adecuada absorción de los diferentes tratamientos que utilizamos, sin olvidarnos nunca que es muy importante acostarnos con la piel debidamente hidratada ya que durante la noche el ritmo de irrigación es más elevado al estar descansando haciendo que los fluidos lleguen mejor a las células las cuales se renuevan con mayor facilidad y pese a estar descansando nuestra dermis pierde hidratación por el proceso de regeneración.
Pasos para limpiar bien la piel antes de ir a dormir
- Limpiar en profundidad: a través de una buena limpieza facial cada noche eliminamos las células muertas y los restos de contaminación acumulados a lo largo del día.
- Tonificar: este paso es uno de los grandes olvidados en los rituales de belleza nocturnos pero es muy importante realizarlo ya que a través de la tonificación eliminamos las impurezas y cerramos los poros preparando el rostro para la hidratación.
- Hidratar: como ya hemos comentado anteriormente es de vital importancia acostarnos con la piel bien hidratada para no perder agua durante la noche.
- Gimnasia facial: hacer gimnasia facial antes de aplicarnos el tratamiento nocturno ayuda a su absorción además de evitar la flacidez y la pérdida de elasticidad en el rostro y el cuello.
Pasos a seguir para dormir adecuadamente
- No comer demasiado antes de ir a dormir
- No dormir con la televisión encendida
- Mantener la habitación en una temperatura adecuada, ni frío ni calor
- Hacer deporte durante el día favorece el descanso pero nunca justo antes de ir a dormir
- Evitar la cafeína y el alcohol así como cualquier sustancia estimulante
- No utilizar el teléfono móvil, la Tablet o el PC en la cama ya que la luz que emiten estimula el estado de vigilia engañando al sistema hormonal y haciéndole creer que es de día.
Que dormir se convierta en tu aliado para estar más bella cada día y no olvidéis que lo correcto es dormir entre 7-8 horas. Nunca menos de 6 ni más de 9.
Uno de los secretos de belleza más preciados es el buen descanso y está en nuestra mano. ¿Lo cogemos?