Limpiar, exfoliar, hidratar y proteger nuestra piel del sol son procesos fundamentales para tener y mantener una piel bonita. Pero en determinadas épocas de nuestro año, por motivos que asociamos a los cambios ambientales; bajada de temperaturas, el descenso o aumento de la humedad, factores ambientales varios como espacios cerrados o muy cargados de humo o toxinas… observamos que nuestra piel no parece “estar del todo bien” pese a mantener una rutina perfecta. Entonces, ¿qué es lo que falla?
¿PARA QUÉ SIRVE UN PEELING?
El proceso de renovación natural de la piel se produce cada 28 días, sin embargo, ese proceso se ralentiza a medida que crecemos. Como consecuencia, las células muertas no se desprenden de manera correcta quedando en la superficie de la epidermis, obteniendo como resultado un tono cenizo, de textura rugosa y de aspecto apagado.
Hemos oído hablar de que la exfoliación de la piel contribuye a la aceleración de la regeneración celular de la misma. Del mismo modo, existen varios tipos de exfoliaciones; las diarias suelen ser de tipo suave, otras un poco más agresivas que se pueden realizar una o dos veces por semana. Y, del mismo modo, existen ciertas “exfoliaciones” más agresivas que se pueden realizar una vez al mes, e incluso, solamente una vez o dos al año y en épocas muy concretas.
Las continuas agresiones a las que sometemos a nuestra piel van debilitando nuestra epidermis y deteriorando el aspecto de nuestra piel, por lo que a resumidas cuentas, un peeling no es más que una descamación o exfoliación con diferentes grados de penetración en la piel, a grandes rasgos. Es decir, podemos resumir que un peeling es una renovación de la piel acelerada.
La base del peeling consiste en eliminar la piel dañada para que luego se regenere a partir de las capas más profundas de la piel, que son más «jóvenes» y no tienen daño celular.
Los resultados suelen ser evidentes tras su realización y, con el paso de los días, la piel mejora considerablemente. Tratan arrugas, mejoran el aspecto de las cicatrices, disimulan y disminuyen las hiperpigmentaciones de la piel, reducen el acné y recuperan la luminosidad de la piel.
RECORDEMOS LAS CAPAS DE LA PIEL
Si no las conoces, te recomendamos que leas nuestro anterior artículo “Conoce tu Piel” ; en él aprenderás las necesidades de tu piel, sus características y quizás descubras pequeñas faltas en tu rutina facial para que puedas lucir tu piel deseada.
No obstante, la piel se compone de tres capas: la epidermis, la dermis y la hipodermis:
- EPIDERMIS. Es la capa más externa compuesta por capas de células. Explicamos sus estratos en el siguiente apartado.
- DERMIS. En ella se encuentra el tejido conjuntivo, es decir, el tejido que establece conexión con los otros tejidos y sirve de soporte a diferentes estructuras del cuerpo. Tejido rico en fibras y de abundante sustancia intercelular. En la dermis se encuentran los vasos sanguíneos y linfáticos, terminaciones nerviosas, glándulas sudoríparas, glándulas sebáceas y folículos pilosos.
- HIPODERMIS o TEJIDO SUBCUTÁNEO. Capa más profunda donde se encuentra la grasa.
- MÚSCULO.
A su vez, la epidermis se compone de cinco estratos:
- ESTRATO CÓRNEO. Es la capa más externa de la epidermis y comprende, aproximadamente, unas 20 subcapas de células muertas, aplanadas, en función de la parte del cuerpo que recubre la piel.
- ESTRATO LÚCIDO También llamada capa transparente, se halla solamente en las partes más gruesas de la epidermis, como por ejemplo las palmas de las manos y las plantas de los pies.
- ESTRATO GRANULOSO. Las células de este estrato contienen unos gránulos rellenos de una sustancia llamada queratohialina, necesaria para la producción de queratina.
- ESTRATO ESPINOSO. Formada aproximadamente de entre 8 y 10 capas de células de forma irregular. Estas células son ricas en ADN, necesario para la síntesis proteica que culminará en la producción de queratina. Aquí también se encuentran las células de Langerhans, que forman parte del sistema inmunológico. En caso de enfermedades cutáneas, esta capa puede retener el agua, dando lugar a la formación de ampollas en la piel.
- ESTRATO GERMINATIVO O BASAL. Formada por células cilíndricas que experimentan la mitosis, se desplazan hacia las capas superiores de la epidermis, hasta que se desprenden en la superficie cutánea en la descamación. Los melanocitos son los encargados del pigmento responsable de la coloración y el bronceado de la piel, es decir, la melanina. Mientras que las células de Merkel, asociadas con fibras nerviosas, transmiten parte del tacto. Se separa de la dermis gracias a la membrana basal.
Para que la barrera cutánea funcione adecuadamente, sus componentes principales, tales como ceramidas, ácidos grasos y colesterol, deben estar equilibrados de manera apropiada. Por ejemplo, la mayoría de los productos para el cuidado de la piel se enfocan esos tres grupos de compuestos. Mediante una dieta equilibrada, se logra incrementar los ácidos grasos y el colesterol, mejorando la sensibilidad de la piel.
¿EXFOLIACIÓN Y PEELING, SON LO MISMO?
Sí en finalidad, pero no en definición.
- Una exfoliación es la eliminación de las capas más superficiales de la piel y se realiza como consecuencia de un masaje o arrastre manual por la piel de un determinado producto o sustancia. Afecta sólo a las capas más externas de la piel y permite eliminar células muertas e impurezas activando la circulación de la sangre. Además, contribuye a que los poros estén más limpios y favorece la penetración de los productos que se apliquen a continuación.
- Un peeling emplea sustancias químicas y físicas que eliminan capas de la piel de forma controlada y limitada, llegando incluso a afectar (según el grado de penetración) a las capas más bajas de la dermis. Tras el proceso regenerativo de la piel, ésta se siente más limpia, elástica, luminosa y, sobre todo, de tono uniforme. Además, favorece el proceso regenerativo de la piel y estimula la síntesis de colágeno, alisa la piel, atenúa manchas y alisa arrugas.
TIPOS DE PEELINGS
Tal y como hemos mencionado al inicio, existen diferentes tipos de exfoliaciones de la piel y, como consecuencia, diferentes tipos de peelings.
El peeling puede actuar a diferentes capas de la piel pudiendo ser superficial, de penetración media o de penetración profunda. Sin embargo, su clasificación no depende del grado de profundidad de penetración de la piel, si no de la forma en que se realiza.
En este caso, los peelings se pueden clasificar en dos tipos: mecánico o químico, aunque a grandes rasgos, un peeling mecánico realmente es una exfoliación.
1. PEELING MECÁNICO / EXFOLIACIÓN
Un peeling mecánico es un procedimiento completamente indoloro (siempre y cuando recordemos que no debemos ejercer presión hasta el punto del dolor y la irritación de las capas superficiales de la piel) y no invasivo en el que las escamas muertas de la piel, corneocitos de la capa superficial de la piel, se desprenden normalmente por la fricción de gránulos en la composición del gel o crema exfoliante que se está empleando. Es un proceso muy común que se suele realizar en cara, cuello, brazos o piernas de manera generalizada.
♥ En Hidrotelial hemos desarrollado nuestro Gel Exfoliante Facial y Corporal, que contiene microgránulos de Jojoba que ayudan a eliminar las células muertas e impurezas de la piel. Gracias a la estructura redondeada de los microgránulos de Jojoba, la agresión a la piel es inferior comparada con los exfoliantes generales que contienen azúcar como activo exfoliante, ya que éste tiene una estructura poligonal de puntas irregulares. Proporciona una piel limpia y suave, favoreciendo la acción de posteriores tratamientos gracias al jugo de Aloe Vera, Ginkgo y Alantoína en su composición.
Los resultados son visibles desde la primera realización del peeling mecánico, favoreciendo y mejorando la absorción por parte de la piel de los beneficios de los productos aplicados posteriormente.
2. PEELING QUÍMICO
En un peeling químico la descamación y eliminación de las células muertas se produce gracias a la aplicación de ácidos. Los más comunes son el glicólico, el salicílico o el TCA, entre otros.
Los peelings químicos se utilizan para tratar las arrugas, eliminar manchas faciales y para las cicatrices, sobre todo en la zona de la cara. La exfoliación química se puede hacer sola o en combinación con otros procedimientos cosméticos y su grado de penetración en la piel, dependerá del ácido que se utilice.
Los peelings químicos profundos tienen mejores resultados, pero también debemos tener en cuenta que implican tiempos de recuperación más largos. Al ser más agresivo que un peeling mecánico, durante los días posteriores es muy probable que la piel presente descamaciones visibles como consecuencia del desprendimiento de capas de la piel.
PEELING QUÍMICO SUAVE O SUPERFICIAL
Especialmente indicado para eliminar parte de la capa de la epidermis. Este peeling se puede utilizar para tratar las arrugas finas, el acné, el tono desigual de la piel y la sequedad.
Al ser tan suave, es posible hacerse este peeling una vez por semana durante un mes y medio. El ingrediente más común en este tipo de peelings es el ácido glicólico, un derivado de la caña de azúcar. La recuperación se encuentra entre 1 y 7 días.
PEELING QUÍMICO MEDIO
Este tipo de peeling químico profundiza un poco más en las capas de la piel, alcanzando partes de la dermis. Al igual que el peeling químico suave, se puede utilizar para tratar las arrugas finas, los granitos, el tono desigual de la piel y borrar marcas de acné.
Es posible repetir un peeling químico medio una vez transcurridos 6-12 meses y la recuperación de la piel suele oscilar entre 7-10 días.
PEELING QUÍMICO PROFUNDO
Este tipo de peeling abarca las capas de la epidermis y las capas más profundas de la dermis, y se suele utilizar bajo recomendación médica para eliminar arrugas muy profundas o cicatrices recurrentes.
Es el peeling más potente que existe, por lo que la piel suele perder aclararse bastante al perder la pigmentación de la misma durante un tiempo. El periodo de recuperación mínimo de la piel suele ser de 15-20 días.
RIESGOS ASOCIADOS AL USO DE PEELINGS
Un peeling mecánico puede producir cierta irritación en la piel que puede durar pocos minutos, mientras que un peeling químico profundo puede producir riesgos mayores e irritaciones de larga duración.
Los riesgos o patologías asociadas al uso de peelings suelen ser:
- ERITEMA. Enrojecimiento de la piel con su consecuente aumento de la sensibilidad.
- PROCESOS CICATRICIALES. Escamas o costras que aparecen en el periodo de recuperación de la piel y, en las fases finales.
- HINCHAZÓN.
- REACCIONES ALÉRGICAS
- INFECCIONES. Derivados de brotes de herpes, infecciones bacterianas o por hongos.
- CAMBIOS EN LA COLORACIÓN DE LA PIEL. Al contrario que los peelings mecánicos que suelen causar hiperpigmentaciones, los peeling químicos pueden producir hipopigmentaciones, es decir, las áreas tratadas pueden tornarse más claras.
- EXPOSICIÓN SOLAR. Existe un aumento a la sensibilidad de la luz solar, como consecuencia de la renovación celular, la juventud de las células y la escasa producción de melanina de las mismas durante el periodo de adaptación.
COMPUESTOS MÁS USADOS EN PEELINGS
Antes de nada, tenemos que tener en cuenta una cosa: los resultados, sean procedentes de un peeling mecánico o químico en cualquiera de sus profundidades, son TEMPORALES. Por lo que tras el periodo de una semana, un mes o unos años, la piel vuelve a comenzar el ciclo si no es tratada de nuevo, o si no se realiza un correcto mantenimiento.
Los compuestos, tanto ácidos como derivados más usados suelen ser:
- ÁCIDO LÁCTICO. Es un alfa hidroxiácido (AHA) derivado de la leche, considerado adecuado para una exfoliación ligera. Indicado para personas que se realizan una exfoliación química por primera vez.
- ÁCIDO GLICÓLICO. AHA derivado de la caña de azúcar, considerado apto para tratar el acné, manchas, suavizar arrugas finas y la piel en general. Más potente que el ácido láctico.
- ÁCIDO SALICÍLICO. Es un beta hidroxiácido (BHA), indicado para pieles grasas propensas a tener acné. Colabora en la limpieza en general de la piel, disminuye la generación de sebo y la aparición de espinillas y puntos negros.
- PEELING TCA. Ácido tricloroacético (TCA), indicado para la hiperpigmentación en general. El procedimiento puede llegar a ser doloroso.
- PEELING ENZIMÁTICO. Se extrae a partir de frutas, no usa ácidos. Es el más suave de los peelings químicos. Indicado para personas cuya piel es sensible a los ácidos.
- PEELING MANDÉLICO. Es un alfa hidroxiácido (AHA) derivado de almendra amarga, indicado para personas con piel grasa y acnéica que unifica el tono de la piel o personas que quieran reparar manchas como consecuencia del daño solar. Apto para personas con rosácea.
EN RESUMEN
Los peelings son una opción estupenda a realizar como complemento a nuestra rutina diaria, a fin de cuentas, todos queremos lucir una piel de aspecto sano, de tacto suave y de tono luminoso durante todo el año, y para ello es necesario conocer nuestra piel, sus necesidades y sus carencias.
La exfoliación mediante procesos mecánicos es fácilmente adaptable a todo tipo de pieles; además que siendo uno mismo quien realiza dichos movimientos circulares para retirar las células muertas, es sencillo conocer las zonas más conflictivas o sensibles, y realizar masajes adaptados a ellas. La exfoliación química media y profunda debe realizarse con conciencia, bajo la tutela y en algunos casos, la realización por parte de un profesional de la salud. Si no conocemos las necesidades de nuestra piel y los motivos o causas que han desencadenado las manchas, acné o arrugas específicas, no podremos la podremos tratar adecuadamente. Como consecuencia, quizás debamos necesitar más procesos de los que verdaderamente necesitamos para asegurarnos una piel radiante
Del mismo modo, las recomendaciones para una correcta recuperación de la piel (hidratación intensa mediante cremas emolientes, nutritivas) y protección solar (del índice más alto y frente UVA, UVB e IR), deben seguirse a rajatabla. Si no, aumentamos considerablemente las probabilidades de crear un efecto rebote y daño grave que tendrá consecuencias nefastas para las células jóvenes, recién ascendidas a la epidermis desde capas más profundas.
Cuidar tu piel, está en tus manos.
En Hidrotelial, te ayudamos a escucharla.