El pelo es sin duda una de nuestras preocupaciones de belleza. Lucir una melena bonita, brillante y sedosa requiere unos cuidados especiales pero no debemos olvidar que para conseguirlo es necesario mimar y prestar atención a nuestro cuero cabelludo, ya que es la base para que nuestro cabello crezca sano y fuerte. En él se encuentran los folículos pilosos, donde nace y crece el pelo, por lo que si no tenemos un cuero cabelludo saludable es difícil que podamos tener un pelo sano y en buenas condiciones.
El bulbo del pelo está implantado en el cuero cabelludo y dependiendo de los cuidados que apliquemos podremos lucir una melena suelta y sedosa, si no está cuidado nuestro cabello lo va a revelar. El cuero cabelludo necesita oxígeno, sustancias nutritivas y sales minerales para estar en perfecto estado, por lo que una alimentación y limpieza adecuada son vitales para mantenerlo siempre sano y que los folículos pilosos se mantengan fuertes.
Nuestro cuero cabelludo está recubierto por una capa protectora que, sin los cuidados adecuados, puede dañarse y resultar más sensible a las agresiones externas. Olvidémonos de lavar el pelo de forma rutinaria sin prestar atención a esta parte de nuestro cabello y dediquemos más tiempo al cuero cabelludo con los tratamientos y productos adecuados.
PROBLEMAS EN EL CUERO CABELLUDO
1.- IRRITACIÓN: Se trata un desequilibrio cutáneo que puede ser producido por diferentes situaciones fisiológicas como el estrés o por la utilización de champús inadecuados que contienen agentes irritantes. La película hidrolipídica se ve alterada desestabilizando la barrera de protección cutánea por lo que el agua se evapora más rápido permitiendo una rápida entrada de los agentes que causan el picor, la quemazón o el malestar.
2.- SENSIBLE: Tener un cuero cabelludo sensible nos hace más susceptibles a sufrir las consecuencias del estrés o la contaminación ambiental. El estrés genera radicales libres que modifican la estructura del cabello perdiendo brillo y fuerza. Los picores y molestias son frecuentes en los cueros cabelludos sensibles por lo que necesitan cuidados específicos. Podemos decir que una de cada dos personas poseen un cuero cabelludo sensible.
3.- CASPA: O dermatitis seborreica. Puede darse por un hongo o por el exceso de aceite derivado del mal funcionamiento de las glándulas sebáceas. Así mismo el estrés, la humedad o el clima pueden provocar la aparición de la molesta caspa.
4.- CUERO CABELLUDO GRASO: Se debe a la hiperseborrea que conlleva una acumulación de sebo en las raíces del pelo. El cabello se muestra aceitoso, aplastado, sin volumen ni brillo. El exceso de sebo provoca todas las partículas del aire se adhieran al cabello. Utilizar productos fuertes y lavar el pelo con demasiada frecuencia puede provocar que las glándulas sebáceas se revelen y produzcan más grasa, dando a nuestro pelo un aspecto aceitoso y sucio.
5.- CUERO CABELLUDO SECO: Al contrario que en el graso en el que hay un exceso de sebo, en este caso el problema es que el cuero cabelludo no produce sebo. Puede ser o bien por factores congénitos o bien por factores externos como el sol, la contaminación, el viento, los tintes, abuso de planchas y secadores… En este caso la barrera cutánea no realiza su trabajo y el cabello se vuelve quebradizo y frágil.
AGRESIONES DIARIAS EN EL CUERO CABELLUDO
- Uso de champús inadecuados
- Mala nutrición, falta de vitaminas y sales minerales
- Uso prolongado de cascos
- Factores climatológicos
- Contaminación
- Uso de lociones inadecuadas para el cuero cabelludo
¿CÓMO LAVAR EL PELO PARA CUIDAR EL CUERO CABELLUDO?
A la hora de lavar el pelo debemos prestar especial atención a nuestro cuero cabelludo. Es recomendable una vez mojado el pelo , y antes de aplicar el champú, masajear la base capilar realizando pequeños círculos desde la base del cráneo hasta la frente. Este masaje ayuda a oxigenar la zona activando así mismo la circulación incrementando su drenaje linfático y estimulando los folículos pilosos.
Es conveniente no utilizar ni agua muy caliente ni agua muy fría, la temperatura ideal es de 25o, una temperatura que permite la generación adecuada de la grasa protectora. Si utilizamos agua muy caliente las glándulas sebáceas se estimulan más produciendo más grasa de la adecuada, dando a nuestro cabello un aspecto graso.
Es muy importante aclarar el cuero cabelludo con abundante agua para no dejar ningún resto de producto que pueda obstruir los folículos pilosos y hacer que pierdan su oxígeno natural.
CUIDADOS DEL CUERO CABELLUDO
- Cuidar la alimentación, una dieta equilibrada es fundamental para que el cabello adquiera todas las vitaminas, minerales y sustancias nutritivas esenciales.
- Mantener una vida saludable sin estrés, que ya hemos visto que es un gran enemigo de nuestro cuero cabelludo.
- Poner el secador a una distancia de 30cm del cuero cabelludo sin abusar de temperaturas elevadas.
- No abusar de los secadores, planchas o rizadores, siempre será mucho mejor secar el pelo al aire.
- Tras el lavado secar bien detrás de las orejas y el lóbulo
- Utilizar cepillos de cerdas naturales y realizar un cepillado suave del cabello varias veces al día.
- Beber entre 1,30 y 2 litros de agua al día.
- Cortar las puntas del pelo regularmente
- No aplicar acondicionador en el cuero cabelludo, sólo en las puntas del pelo.
- Utilizar champús adecuados para cada tipo de cuero cabelludo.
- En verano es recomendables realizar tratamientos más completos de hidratación para fortalecer el cabello ante los factores climatológicos y las agresiones de la playa y la piscina.
Ya sabéis, si queréis lucir una bonita melena es indispensable que mimemos y cuidemos el cuero cabelludo, los masajes capilares nos ayudarán a cuidar esta zona y además son muy placenteros. ¡Mímate cada día!